La conquista erótica de las Indias

Durante la conquista de México, un soldado de Palos de la Frontera, de apellido Álvarez, tuvo en tres años treinta hijos de mujeres indígenas. Las huestes españolas al mando de Álvaro de Luna —apenas un centenar de hombres— desarrollaron tal actividad sexual con hembras aborígenes durante la conquista de Chile que, en su campamento, «hubo semanas en que parieron sesenta indias de las que estaban al servicio» de los soldados. En Asunción del Paraguay, mientras tanto, se denunciaba que «el español que está contento con cuatro indias es porque no puede haber ocho, y el que con ocho porque no puede haber dieciséis» mancebas.
Éstos son sólo algunos ejemplos de la maratónica actividad sexual de los conquistadores españoles en América, una parte de la historia púdicamente escamoteada que, sin embargo, adquirió dimensiones colosales: unos, relativamente pocos, hispanos (de entre los que no se excluían capellanes, frailes doctrinantes y curas), consiguieron cambiar la composición étnica del continente, cuya población es hoy predominantemente mestiza.
Con pluma ágil, Ricardo Herren narra los escabrosos detalles de la conquista erótica de las Indias y de las indias, basándose exclusivamente en las crónicas de la época tanto europeas como indígenas. Es ésta la primera vez que se publica en España el minucioso relato de la vera historia de estos turbulentos, apasionados y, a veces, crueles amores que se encuentra dispersa en las crónicas y documentos contemporáneos de conquistadores y conquistados.